2008-03-15

En la (no) repetición está el gusto

Imagina que tu sabor favorito de helado es de vainilla. Estoy seguro que como postre sorpresa caería muy bien. Pues imagina que ayer comiste un delicioso helado de vainilla y, para tu gran sorpresa, hoy también lo hiciste. Ahora imagina que durante una semana entera tuviste que comer el mismo helado de vainilla como postre. Por último imagina que no solo tuviste que comerlo de lunes a viernes después del almuerzo sino también después del desayuno y de la cena. Creo que llegarías a un punto en el que simplemente ya no quisieras comerlo ¿no? El punto al que quiero llegar es que hay cosas que te pueden gustar mucho pero el hacerlas repetidas veces de manera rutinaria, y en algunos casos por obligación, puede hacer que de un momento a otro te dejen de gustar.

¿A qué se debe tanto preámbulo? Bueno, aunque a muchos de los que me conozcan les sorprenda, a mi realmente me gusta vestir terno. Nunca lo he mencionado pero disfrutaba cada vez que me preparaba para ir a un quinceañero (ya hace mucho, mucho tiempo que no voy a uno, no sean malpensados) o a un matrimonio. Y como la ocasión lo ameritaba había que lucir bien de principio a fin. Nada de camisas remangadas o corbatas desajustadas por mucho calor que sintiera ya sea este proveniente del sol, de un ambiente muy cerrado o de las varias copas de champagne que haya tomado.

Poniendo como ejemplo un matrimonio como ocasión especial es lógico que todo caballero se vista de manera elegante porque dicho evento lo amerita. Nadie realmente te obliga a vestirte así pero puede considerarse una pauta social y en el fondo a todos nos gusta verse bien en las fotos de recuerdo. Sin embargo, haciendo un llamado a su sano juicio como lector, el hecho de estar sentado 8 horas (o más) frente a una computadora en un cubículo como cualquier otro en una oficina como cualquier otra ¿puede considerarse como una ocasión especial? Entonces ¿por qué en algunos centros de trabajo te exigen que vayas en terno? Comprendo que aquellas personas que trabajan en un trato directo con el cliente de una empresa si necesitan verse muy bien dado que, lo quieran o no, cumplen la función de ser la imagen de la empresa ante una tercera persona, pero que pasa con aquellos que permanecen encerrados en sus oficinas todo el día. ¿La corbata al cuello aumenta la productividad del trabajador? ¿El tiempo que uno tarda en vestirse bien (porque hacerlo bien toma su tiempo, las cosas o se hacen bien o mejor no las hagas) no podría ser aprovechado de otra manera?

Cuando consulté con algunas personas sobre este tema antes de escribir este post obtuve respuestas muy similares, por no decir iguales: la imagen de un trabajador es lo más importante y uno siempre tiene que verse bien. Creo que uno puede verse muy bien, o muy mal, ya sea vestido con terno, con un atuendo sport elegante o algo mucho más informal. Pero lo que más me sorprendió fue que la imagen era considerada más importante que la productividad del trabajador. Es decir, prefieren a un muñeco de torta calentando la silla frente a una computadora que a un trabajador eficiente y responsable en polo, jean y zapatillas.

Siempre he sido de la opinión que un trabajador que se sienta cómodo es sinónimo de un trabajador eficiente pero siempre con criterio, no se trata de que le exijas a tu jefe que instale una hamaca en tu oficina (no seas fresco pues). Sería bueno que cada persona que tenga a otra persona bajo su cargo le pregunte si es que realmente se siente cómoda yendo a trabajar en terno pero de una manera en que esa persona se sienta dispuesta a dar una respuesta sincera y no una que pretenda adaptarse al gusto de su superior directo. Sólo háganlo, igual es una norma que creo que nadie ha establecido oficialmente pero que todos la acatan sin preguntar, lo que me deja la amarga sensación de que nunca nadie osará atreverse a derogarla.

P.D.
Lo más sport elegante que puedo estar y en diversos tonos como para que algún futuro empleador escoja la combinación dependiendo de la imagen de su empresa. Una foto básica para el curriculum.

Navegando encontré este blog del comercio que si bien no trata del mismo tema que este post si ahonda más en el tema de la supuesta buena presencia: http://blogs.elcomercio.com.pe/buscochamba/2008/02/hace-algun-tiempo-estaba-busca.html